CLAUDIA ANDREA SALAZAR ROJAS

En 2020, cuando comenzó la pandemia, ingresé a estudiar publicidad. De manera inesperada, me vi en la necesidad de generar ingresos para costear mi carrera dibujando perritos. Así, transformé un hobby en una fuente de ingresos. Gracias a ese impulso, hoy estoy egresada en Publicidad.

Creo que es un espacio vibrante, lleno creatividad, donde el arte joven encuentra su voz y cuenta sus historias más profundas. Eso motivó e inspiró mi diseño ¿Han oído hablar del Chilco? Tal vez lo hayan visto, pero lo conocen por otro nombre. Yo lo conocí como “Las Bailarinas”, un apodo que mi mamá le da. Esta flor, con sus vibrantes tonos fucsia y morado, sus pétalos tan bien diseñados, parecen un delicado vestido de ballet junto a sus estambres que se asemejan a las finas piernas de una bailarina. Es una flor que, con su elegancia y fragilidad aparente, nos muestra la fuerza y la resiliencia que lleva dentro, capaz de florecer en diversos climas, desde las costas de Coquimbo hasta los fríos paisajes de la Patagonia chilena. Fue en esos lejanos paisajes donde la descubrí antes de mudarme a Valdivia, Rancagua y finalmente Santiago para continuar mis estudios hacia la educación superior. Hoy, esa flor no solo adorna mis recuerdos familiares, representa mi capacidad de adaptación y ocupa un lugar especial en mi corazón donde siempre la conoceré como “bailarina”, revive todas mis memorias en la Patagonia chilena, todo lo que me traje y puedo seguir disfrutando e invita a los demás a descubrir la belleza oculta en lo cotidiano y ver como esto se puede transformar en algo creativamente hermoso.

Cuenta de instagram: @cclaudiasalazar